Bajo la gestión del alcalde de la Ilustre Municipalidad de Lampa, Jonathan Opazo Carrasco, y el apoyo de los miembros del Honorable Concejo Municipal, se inaugura un memorial que honra a las víctimas de la Dictadura Cívico Militar de nuestra comuna, en conmemoración a los 50 años del Golpe de Estado.
Esta fecha de profundo significado en la historia de Chile marcó un punto de inflexión no solo en nuestra comunidad, sino en todo el país, y ante esta instancia el municipio quiso ser partícipe haciendo de este día una fecha de reflexión y rememoración.
En un icónico lugar de nuestra comuna como lo es la Plaza de Armas de Lampa, ya se puede visitar este sitio de memoria, un lugar donde las familias y la comunidad puedan recordar a quienes sufrieron durante aquellos años y reafirmar nuestro compromiso con la justicia, la verdad y la reconciliación. Este memorial viene a ser un testimonio del deseo colectivo de aprender de la historia y asegurarnos de que los horrores del pasado nunca se vuelvan a repetir.
Junto a la presencia de las familias de detenidos políticos durante la Dictadura Cívico-Militar de nuestra comuna, autoridades, vecinas y vecinos, fueron testigos de una emotiva ceremonia. En la instancia, el alcalde, Jonathan Opazo Carrasco dirigió unas palabras a los presentes, destacando la importancia de reunirse en torno a este monumento, no solo hoy, sino también de manera cotidiana, “instauremos la cultura de honrar la memoria y de esta forma, haremos honor tanto a aquellos que perdimos, como también a los sobrevivientes, de nuestra comuna y de todo el país”.
Los representantes de cada familia pudieron expresar su sentir en el lugar entregando sus testimonios, plasmando la fortaleza y la resiliencia de nuestra comunidad, espacio que fue profundamente valorado. Así mismo, todos los asistentes pudieron plasmar su emoción entregando en el memorial, un clavel que simboliza el afecto, el respeto y el compromiso por la memoria.
Este espacio de conmemoración presidido por la Secretaría Comunal de Planificación es un acto de profundo respeto y solidaridad hacia todas las personas que padecieron las consecuencias de la Dictadura Cívico-Militar, especialmente, aquellos vecinos y vecinas de nuestra comuna. También, es una afirmación del compromiso municipal continuo con la democracia y los derechos humanos, valores que son fundamentales para permitir la vida en comunidad, y finalmente constituir la sociedad chilena que todas y todos queremos.